jueves, 27 de enero de 2011

La realidad de la construcción en Bolivia


Las reglas del arte de la construcción se detallan en las normas vigentes en cada país. El ingeniero civil (y/o el arquitecto) tiene(n) la responsabilidad de garantizar un buen diseño y una ejecución satisfactoria de la obra. Para garantizar el respeto de esta reglamentación, un conjunto de leyes se encarga de verificar su uso correcto. Sin embargo, este sistema que parece ser muy eficiente en teoría presenta deficiencias importantes en la práctica, de manera particular en nuestro país, donde además la reglamentación es escaza u obsoleta. La Norma Boliviana de Hormigón CBH 87 es una copia de la norma española de esa época y puede ser considerada como caduca. Actualmente España, como otros países en Europa, está adoptando la nueva serie de normas de la comunidad europea Eurocódigos (por ejemplo Eurocode 2–Concrete).

Estos defectos son alarmantes ya que colapsos de estructuras íntegras pueden suceder aún sin que una solicitación excepcional (vientos extremadamente fuertes, temblores de gran magnitud, etc.) haya tenido lugar. Por ejemplo, el lunes 24 de enero de 2011, el edificio Málaga de la ciudad de Santa Cruz, en estado de construcción y cuya estructura portante estaba terminada, se derrumba sepultando trabajadores. Una tragedia que hubiese sido, sin duda, mucho más grave si el edificio hubiese estado terminado y albergado a sus ocupantes finales. Este desastre hecha a la luz una realidad poco alentadora de la construcción de nuestro país.

Según la prensa (El Deber), un estudio sobre un total de 220’000 edificaciones en la ciudad de La Paz sostiene que el 70% de estas presenta algún tipo de irregularidad:

  • Ausencia de la autorización de construcción de la Alcaldía (título de propiedad, plano de obra, registro catastral, registro predial);
  • La obra presenta más pisos que el plano de la obra visado por la Sociedad de Ingenieros de Bolivia .

Otro detalle alarmante concierne la calidad de la construcción. Aun si los planos son respetados a la letra, la calidad del los materiales de construcción juega un rol importante en el comportamiento de la estructura durante su periodo de servicio. Lamentablemente, la realidad en Bolivia hace que otro problema suplementario sea la cantidad de material que se usa en realidad con respecto a lo estipulado en los planos que es frecuentemente inferior.

Un rol fiscalizador más estricto por parte de las alcaldías; un sistema de seguros de la construcción que harían oficio de control independiente o incluso normas mas restrictivas sería solamente una solución parcial al problema. Para alcanzar una mejora global a la problemática, se debe hacer hincapié en una sensibilización y una mejor formación de las ramas afines a la construcción (contratistas, albañiles, ingenieros y arquitectos). Con personal mejor formado, otro obstáculo aparece: el aumento de precio de las prestaciones.

Ante el aumento constante de la demanda inmobiliaria en Bolivia, una búsqueda de mejores soluciones es y será un tema de actualidad que nos concierne a todos, ya que nuestra seguridad está en juego. A modo de conclusión, simplemente recordar que el problema sísmico de Haití es conocido desde hace mucho tiempo. Sin voluntad política y sin medios consecuentes para mejorar la calidad de construcción, Haití vive aun las consecuencias dramáticas de su reciente y tristemente célebre temblor. Lo que muestra que el primer paso para mejorar una situación es conocer el problema y el segundo y más importante es reaccionar de manera eficaz para solucionarlo o al menor reducir su impacto. Con el ejemplo del edificio Málaga, es tiempo de pasar al segundo paso.



Lecturas complementarias

Articulos de prensa: Los Tiempos , El Deber (en particular este artículo)

Código de Urbanismo y obras de la ciudad de Santa Cruz (.DOC, 6.8Mb)